Wednesday, July 19, 2017

Casa Chiquita, Gran Vida

Todo el que tiene una casa pequeña, tiene una gran vida?

Todo el que tiene una casa grande, tiene una vida pequeña?

Estas son solo algunas preguntas con todo tipo de respuestas. Estas preguntas son una manera de empezar mi blog hoy día acerca de mi casita, de la historia de mi relación con mi hogar, mis paredes y mis vecinos. Pero esta relación no puede ser descrita sin decirles primero de mi casa en Perú.

Mi casa en Perú literalmente esta en un parque y a 100 pasos de la playa. No tienes que cruzar ni una pista para disfrutar del océano. La casa está hecha de cemento. Toda la construcción tiene 3 pisos. El primer piso es independiente de los otros dos, en el primer piso vive otra familia (mi, tía, mi tío y primos). Yo era muy cercana a ellos. Ahí parábamos con mis primos, y era como tener un segundo hogar  donde amor, carcajadas y comidas sucedían. Los otros dos pisos es donde yo viví y fui amada hasta que me mudé a Colorado.

Esos dos pisos fueron mi hogar por muchos anos. En realidad podías tener 5 dormitorios, Había 2 baños y medio y una terraza donde podías ver la playa a su potencial. Mi lugar favorito ahí era la sala. La sala era el lugar más impecable de la casa con pisos de madera que te podías ver a ti misma ya que eran muy brillosos. Había muchos sillones para sentarse y disfrutar la vista del parque. Esa parte de la casa diría yo que era donde había más paz, donde teníamos nuestras masetas con flores y un gran espejo que le da un carácter de cierta manera a la casa.

Mi segundo lugar favorito era el comedor. Ese lugar era bulloso, un lugar de compañía. Nunca estaba sola ahí. Mi abuelita estaba siempre presente, y si ella no estaba ahí, era mi mamá, mi tía, o la señora que nos ayudaba en la casa. Y hasta cuando estaba sola, la TV estaba prendida. La mesa y las sillas son grandes y fuertes; era el lugar donde nos reuníamos con la familia los domingos.

Mi casa era lo suficientemente grande, donde si querías encontrar privacidad definitivamente podías. Donde no podrías ni escuchar a tus vecinos debido a las paredes gruesas.

Mi casa ahora en Colorado tiene dos pisos y un sótano. Está hecha de madera y tiene dos dormitorios, 1 baño y medio, y en el sótano hay dos áreas las cuales usamos como oficina y lavandería. Solo tenemos 4 ventanas, y la vista principal da al estacionamiento.

Cuando recién me mude a esta casa, no tenia ningún vecino. Los anos pasaron y todo tipo de gente se mudo al lado. Con algunos nos convertimos en amigos y con otros no. Escuchaba todo. Yo sabía cuando mis vecinos se duchaban, cuando jalaban el inodoro, sabia de sus problemas, sus peleas y también cuando se amistaban (si me entienden a lo que me refiero). Con algunos de ellos compartimos lágrimas y risas.

Años atrás me quejaba mucho de mi pequeña casa. Estaba cansada de otra gente. Extrañaba mi casa grande de Perú donde no solo vivía mi familia pero tenía más familia en el primer piso. Nunca estaba sola. Por lo contrario, solía sentirme muy sola aquí. Mis vecinos con las justas saludaban, y una vez le di una tarjeta de bienvenida a un vecino y él me dijo que no era una persona social. Así que eso fue todo. Me convertí en ese vecino, en el vecino Americano a quien le gusta la independencia y respeta la privacidad.

Cuando me quejaba, buscaba casas nuevas y lo único que veía era todo lo malo con mi casita. Y de ahí desperté; y tome la decisión de parar de ser la víctima. Escogí ser agradecida, Escogí transformarme. Escogí ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío. Eso empezó años atrás, y un gran cambio vino después de eso.

En algún momento tenía que escoger. Me mudo y consigo un trabajo para poder pagar la típica casa americana con rejas blancas? O me quedo aquí? Tendría sentido para mi trabajar las horas normales de 9 a 5 para disfrutar mi casa grande? Bueno no me gusta hacer cosas donde mi Verdadero Yo no está de acuerdo. Así que mi esposo y yo decidimos quedarnos a vivir en nuestra casita, más conocida como la mansión para algunos de mis amigos.

Ya que pagamos una hipoteca por debajo de los 600 dólares, nosotros decidimos viajar y hacer esa clase de memorias en vez de comprar una casa más grande. Me arrepiento? En realidad no. Prefiero hacer lo que amo. Pero no me lo tomen a mal, tengo todavía mis días cuando estoy cansada de esta casa antigua. Pero últimamente he decidido ver si podemos hacer algunas mejoras bonitas a la casa por dentro y sentirme más cómoda ahí.

Asi como de sola que me sentí al principio aquí, he aprendido que todas las experiencias son extraordinarias. Pretendo en mi cabeza de que tengo una casa grande y una familia grande. Pues puedo escuchar todo y así pienso que son parte del equipo. He aprendido a vivir con ellos, mis vecinos. Algunos de ellos se están mudando porque el valor de la casa se disparó, otros recién están llegando a mi cuadra. Y ahí estamos, nosotros esperando ver donde la vida nos lleva. Tal vez nos mudemos o tal vez no.

Pero ahora me siento en casa. Mi gran pequeño lugar, lleno de ruido, no necesariamente de nosotros. Un par de veces mi vecina nos ha oído que estábamos tomando desayuno en mi patio y me trajo tocino, eso me hizo muy feliz! Somos vecinos que comparten el WiFi y nos ayudamos. Nos cuidamos a las mascotas y las plantas y en algunos casos hemos estado ahí para emergencias.

Este es mi nuevo hogar ahora, muy diferente a lo que estaba acostumbrada. Cuando tuve una casa grande, mi vida no estaba tan lleva. Ahora mi casa es chiquita, y tomo ventaja de la vida lo más que puedo. Estoy poniendo mis prioridades mal? Quién sabe? Juzgo a los que prefieren la casa grande? De ninguna manera. Asegúrense que si me llega una suma grande de dinero, me estaré comprando una casa grande y teniendo la gran vida también. Pero por ahora, disfruto lo que tengo, una gran vida,

Estate contento

Yo



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