Todo el que tiene una casa pequeña, tiene una gran
vida?
Todo el que tiene una casa grande, tiene una vida pequeña?
Estas son solo algunas preguntas con todo tipo de
respuestas. Estas preguntas son una manera de empezar mi blog hoy día acerca de
mi casita, de la historia de mi relación con mi hogar, mis paredes y mis
vecinos. Pero esta relación no puede ser descrita sin decirles primero de mi
casa en Perú.
Mi casa en Perú literalmente esta en un parque y a 100
pasos de la playa. No tienes que cruzar ni una pista para disfrutar del océano.
La casa está hecha de cemento. Toda la construcción tiene 3 pisos. El primer
piso es independiente de los otros dos, en el primer piso vive otra familia
(mi, tía, mi tío y primos). Yo era muy cercana a ellos. Ahí parábamos con mis primos,
y era como tener un segundo hogar donde
amor, carcajadas y comidas sucedían. Los otros dos pisos es donde yo viví y fui
amada hasta que me mudé a Colorado.
Esos dos pisos fueron mi hogar por muchos anos. En
realidad podías tener 5 dormitorios, Había 2 baños y medio y una terraza donde podías
ver la playa a su potencial. Mi lugar favorito ahí era la sala. La sala era el
lugar más impecable de la casa con pisos de madera que te podías ver a ti misma
ya que eran muy brillosos. Había muchos sillones para sentarse y disfrutar la
vista del parque. Esa parte de la casa diría yo que era donde había más paz,
donde teníamos nuestras masetas con flores y un gran espejo que le da un carácter
de cierta manera a la casa.
Mi segundo lugar favorito era el comedor. Ese lugar
era bulloso, un lugar de compañía. Nunca estaba sola ahí. Mi abuelita estaba
siempre presente, y si ella no estaba ahí, era mi mamá, mi tía, o la señora que
nos ayudaba en la casa. Y hasta cuando estaba sola, la TV estaba prendida. La
mesa y las sillas son grandes y fuertes; era el lugar donde nos reuníamos con
la familia los domingos.
Mi casa era lo suficientemente grande, donde si querías
encontrar privacidad definitivamente podías. Donde no podrías ni escuchar a tus
vecinos debido a las paredes gruesas.
Mi casa ahora en Colorado tiene dos pisos y un sótano.
Está hecha de madera y tiene dos dormitorios, 1 baño y medio, y en el sótano
hay dos áreas las cuales usamos como oficina y lavandería. Solo tenemos 4
ventanas, y la vista principal da al estacionamiento.
Cuando recién me mude a esta casa, no tenia ningún
vecino. Los anos pasaron y todo tipo de gente se mudo al lado. Con algunos nos
convertimos en amigos y con otros no. Escuchaba todo. Yo sabía cuando mis
vecinos se duchaban, cuando jalaban el inodoro, sabia de sus problemas, sus peleas
y también cuando se amistaban (si me entienden a lo que me refiero). Con
algunos de ellos compartimos lágrimas y risas.
Años atrás me quejaba mucho de mi pequeña casa. Estaba
cansada de otra gente. Extrañaba mi casa grande de Perú donde no solo vivía mi
familia pero tenía más familia en el primer piso. Nunca estaba sola. Por lo
contrario, solía sentirme muy sola aquí. Mis vecinos con las justas saludaban,
y una vez le di una tarjeta de bienvenida a un vecino y él me dijo que no era
una persona social. Así que eso fue todo. Me convertí en ese vecino, en el
vecino Americano a quien le gusta la independencia y respeta la privacidad.
Cuando me quejaba, buscaba casas nuevas y lo único que
veía era todo lo malo con mi casita. Y de ahí desperté; y tome la decisión de
parar de ser la víctima. Escogí ser agradecida, Escogí transformarme. Escogí
ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío. Eso empezó años atrás, y un gran
cambio vino después de eso.
En algún momento tenía que escoger. Me mudo y consigo
un trabajo para poder pagar la típica casa americana con rejas blancas? O me
quedo aquí? Tendría sentido para mi trabajar las horas normales de 9 a 5 para
disfrutar mi casa grande? Bueno no me gusta hacer cosas donde mi Verdadero Yo
no está de acuerdo. Así que mi esposo y yo decidimos quedarnos a vivir en
nuestra casita, más conocida como la mansión para algunos de mis amigos.
Ya que pagamos una hipoteca por debajo de los 600 dólares,
nosotros decidimos viajar y hacer esa clase de memorias en vez de comprar una
casa más grande. Me arrepiento? En realidad no. Prefiero hacer lo que amo. Pero
no me lo tomen a mal, tengo todavía mis días cuando estoy cansada de esta casa
antigua. Pero últimamente he decidido ver si podemos hacer algunas mejoras
bonitas a la casa por dentro y sentirme más cómoda ahí.
Asi como de sola que me sentí al principio aquí, he
aprendido que todas las experiencias son extraordinarias. Pretendo en mi cabeza
de que tengo una casa grande y una familia grande. Pues puedo escuchar todo y así
pienso que son parte del equipo. He aprendido a vivir con ellos, mis vecinos.
Algunos de ellos se están mudando porque el valor de la casa se disparó, otros recién
están llegando a mi cuadra. Y ahí estamos, nosotros esperando ver donde la vida
nos lleva. Tal vez nos mudemos o tal vez no.
Pero ahora me siento en casa. Mi gran pequeño lugar,
lleno de ruido, no necesariamente de nosotros. Un par de veces mi vecina nos ha
oído que estábamos tomando desayuno en mi patio y me trajo tocino, eso me hizo
muy feliz! Somos vecinos que comparten el WiFi y nos ayudamos. Nos cuidamos a
las mascotas y las plantas y en algunos casos hemos estado ahí para
emergencias.
Este es mi nuevo hogar ahora, muy diferente a lo que
estaba acostumbrada. Cuando tuve una casa grande, mi vida no estaba tan lleva.
Ahora mi casa es chiquita, y tomo ventaja de la vida lo más que puedo. Estoy
poniendo mis prioridades mal? Quién sabe? Juzgo a los que prefieren la casa grande?
De ninguna manera. Asegúrense que si me llega una suma grande de dinero, me estaré
comprando una casa grande y teniendo la gran vida también. Pero por ahora,
disfruto lo que tengo, una gran vida,
Estate contento
Yo
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