02/08/2017
Así como me están
conociendo con lo que publico, les quiero contar que estoy muy agradecida que
ya tuve mi primer cliente de life coach gracias a mis blogs. Hicimos la
consulta por WhatsApp, y la verdad es que me sentí muy bien de ayudar a
alguien. Así como yo llego a saber tanto sobre la vida de mis clientes, esta es
la forma para que ellos sepan de la mía. Esta publicación es acerca de un
poquito sobre mi historia de maternidad y como empezó todo.
Cuando me case con
mi esposo en Mayo del 2003. Le dije que no quería hijos. A pesar que a él le
encantaban los niños respetó mi decisión. Después de 4 años en el matrimonio me
sentí aburrida, y le pregunté a mi esposo mis preguntas honestas y dolorosas: “Esto
es todo? Esto es el matrimonio?” El respondió muy bien diciéndome: “Bueno mi
amor, probablemente tendremos que agregar alguna nueva aventura a nuestras
vidas, y una manera de hacerlo es incrementando la familia.” Creo que estaba
lista para recibir esa respuesta ya que muchas de mis amigas estaban teniendo
bebes y así como ustedes saben, eso puede ser muy contagioso. Así que estuve de
acuerdo y empezamos a planear.
Era el 2007, y ya
que yo creía que podía manifestar lo que yo quisiera, empecé a hacerlo. Dije
que quería bajar 20 libras y hacer algo aventurero antes de que mi vida
cambiara para siempre. Planeamos nuestro viaje a Perú para hacer los 4 días del
Camino de los Incas en julio del 2007. Me imagino que muchos de ustedes han experimentado
que en cuanto uno anuncia que va a planear embarazarse, muchas personas
vinieron hacia a mí con sus consejos que no solicité. Escuché, “No te hagas
ilusiones.” “Has estado mucho tiempo en la pastilla anticonceptiva, seguro te
vas a demorar.” “Y cuando tengas ese bebe estarás tan enamorada de él que te volverás
loca por él.” “Y que lindo que es dar pecho ya que te acerca más a tu bebe.” “Tu
vida se convertirá un poco loca y no tendrás la libertad de antes.” Y también
teniendo una historia de endometriosis, no había mucha esperanza en que me
embarazara pronto.
Como la escorpiona
terca que soy yo, no me gustó lo que la gente me decía que iba a pasar. Ellos
no me conocían. Yo haría que suceda no importa lo que cueste. Así que les pedí
a mis doctores un par de cosas: Tener una cesárea, lo cual planeé hasta antes
de quedar embarazada, pues en mi cabeza no entra como un ser humano va a salir
por ese huequito!! Y lo otro que pedí fue que no quería amamantar.
Se podrán imaginar
lo que paso cuando comente esto a los 4 vientos? Los ojos juzgadores me
empezaron a mirar. Sabiendo que yo podía hacer lo que me daba la gana (y sé que
esto suena muy egoísta), seguí con mis planes y puse en el calendario cuando íbamos
a tener sexo. Sí, me oyeron bien, Hice cita con mi marido para tener sexo. Ovulación
ahí voy!!
Para mi sorpresa,
me embaracé a la primera. Y al parecer fue en Cuzco, Perú. Ya de regreso en
Denver, compré varias pruebas de embarazo porque no podía creerlo. Después de 3
resultados positivos, fuimos a Planned Parenthood para verificar una vez más. Y
si!! Felicidades a mi!!! Estaba embarazada. Wow, estaba muy sorprendida y compartí
las noticias aquí en Estados Unidos y en Perú.
En cuanto me enteré
de las buenas noticias, hice una cita con una psicóloga. Pues quería asegurarme
que no me iba a convertir en esos padres que sacrifican cada aspecto de sus vidas
para darles gusto a sus hijos y al mismo tiempo se quejan de todo. Así que empecé
terapia, y no me arrepiento. Ella me dijo: “Tu bebe será un invitado en tu casa
y seguirá tus reglas.” Me encanto lo que me dijo así que seguí yendo a terapia
:)
Alrededor de las 7
semanas de embarazo, me empezaron a dar unos dolores muy fuertes. Juro que se sentía
como contracciones, pero como demonios iba yo a saber si nunca he estado
embarazada. Me preocupé y llamé al doctor. Nunca pude hablar con el doctor pero
hablé con la enfermera y me dijo; “Eso es normal. Es tu primera vez. No te
asustes.” Pero el dolor continuó, asi que en vez de llamar me aparecí en la
oficina del doctor y pedí una explicación, pero de nuevo no respuestas. Hum...
y ahora qué hago? Me acuerdo que contacte a mi doctor en Perú quien me dijo, “creo
que estas perdiendo al bebe. Necesitas una inyección de progesterona.” Muy
inteligente yo, llame al doctor para decirles eso, y la enfermera me dijo: “Puede
que tengas razón, pero ya que es tu primer embarazo vamos a dejar que la
naturaleza siga su curso.” Qué? Eso no puede ser correcto. Asi que llame a mi
mejor amiga quien tenía dos hijas y según yo es una mama de quitarse el
sombrero y sabe todo. Asi que juntas fuimos al doctor de nuevo. Ella entró
conmigo a la consulta para obtener respuestas, y al final salimos de allá mas
confundidas que al principio.
Sabiendo que algo
andaba mal, mi actitud de Todo Sucede Por Algo, arrancó; y sólo espere a que el
destino decidiera. Una noche mi esposo estaba trabajando hasta tarde. Recuerdo estar
sola en la casa y las “contracciones” empezaron de nuevo, pero esta vez más a menudo
y más fuerte de lo normal. Eran las 10 de la noche y llame al doctor, quien me
dijo que vaya a la emergencia. Asi que cuando mi dolor paró, pude manejar hacia
el hospital.
Cuando llegue al
hospital, rápidamente me hicieron muchas pruebas, ultrasonidos, etc. Mi esposo
llegó y juntos recibimos las noticias del doctor: “Lo siento pero temo decirles
que su bebe está muerto.” Mi esposo me preguntó cómo estaba y le dije que
estaba bien. Y de verdad estaba bien. Yo creo que con tanto dolor sospechaba que
algo andaba mal, y para ser honesta era un alivio saber que mi dolor se iría
con las pastillas que me iban a dar.
Compartí las
noticias y ahí vinieron todos a decirme que, que pena sentían ellos y que
seguro iba a tener una mejor suerte cuando intente de nuevo. Y que me debo
estar sintiendo miserable. La peor parte de perder al bebe era que me estaba
sintiendo culpable por estar bien. Acaso no soy normal? Soy la peor mama? Por qué
no estoy devastada?
Tuve que hacer una
cita 3 días más tarde para que me hagan el procedimiento para sacar al feto.
Ese fin de semana me quedé en la casa y comí toda la comida no saludable que me
prive mientras estuve embarazada. Tomé mucha coca cola de dieta, café y comida
chatarra. Traté de buscar respuestas de por qué esto me estaba pasando y llegue
a estar en paz con eso. Sé que eso pasó porque seguro que mi bebe iba a estar
enfermo y lo mejor era que ni naciera: eso fue lo que me dije a mi misma para
estar en paz con esta verdad.
Después de 3 días,
mi esposo pidió el día libre y me fui para que me hagan el procedimiento. La
verdad estaba aliviada que ya todo esto iba a terminar y también estaba muy
segura que no pensaba volver a embarazarme. Otra vez me hicieron pruebas, y
tuve que firmar papeles para ver si enterraban al bebe o lo cremaban. Y yo
decía, de verdad? Bueno, escogí enterrado. Al estar ya lista para que me hagan
el procedimiento, mi doctora entra corriendo al cuarto y dice, “Esperen! Algo
no tiene sentido con sus números, hagamos un último ultrasonido para estar
seguros.”
Así como estaba muy
convencida que esto era lo mejor que tenía que pasar, escucho a la doctora
decir, “Escucho un latido.” Qué cosa? De verdad? Me están bromeando? Estamos en
cámara escondida? Es esto real? Los doctores tenían sonrisas en sus caras
mientras decían que nunca habían pasado por una experiencia igual, y yo estaba súper
molesta. Todos celebraban excepto yo!
Wow eso no me lo
esperaba. Pero lo que sucede después es que la mañana siguiente los síntomas de
embarazo me vienen a saludar todos los días por los 3 meses siguientes. No podía
mantener mis ojos abiertos y mi vejiga cerrada. Odiaba estar embarazada, era
deprimente para mi, especialmente porque todo el mundo asumía que yo era feliz.
Y cuando se me ocurría expresar como me sentía, juro que la gente como que
ignoraba el hecho. Fueron unos momentos muy tristes para mí.
Qué me gusto de
estar embarazada? Toda la atención que me daban en el trabajo, la cantidad de
regalos que recibí de mis clientes, el apoyo de mi doctora, ir a la terapista,
decorar el cuarto del bebe y el hermoso baby shower que mi familia política me
organizo. Mi único pedido para el baby shower era que hubiese licor. Me pareció
espectacular! Y creo que todo eso me ayudo a prepararme mentalmente que esto
iba a suceder.
Como no quería
aburrirlos con mi blog largo, ya les compartiré mas adelante mi camino en la
maternidad, los altos y los bajos y mi estilo particular de criar a mi hijo.
Todo lo que se ahora es que no estoy sola, se que la mayoría de las mujeres
aman y disfrutan esos 9 meses, pero también se que hay mujeres que no. Ellas no
lo comparten porque tienen miedo de ser diferentes y de ser juzgadas porque la
sociedad ha puesto expectativas muy altas para la maternidad, es por eso que
muchas toman la decisión de caminar en esto solas. Pero estoy muy feliz de
decirte que...
No estás sola
Yo
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