Thursday, February 9, 2017

Cuando me dijeron que mi bebe estaba muerto

02/08/2017

Así como me están conociendo con lo que publico, les quiero contar que estoy muy agradecida que ya tuve mi primer cliente de life coach gracias a mis blogs. Hicimos la consulta por WhatsApp, y la verdad es que me sentí muy bien de ayudar a alguien. Así como yo llego a saber tanto sobre la vida de mis clientes, esta es la forma para que ellos sepan de la mía. Esta publicación es acerca de un poquito sobre mi historia de maternidad y como empezó todo.

Cuando me case con mi esposo en Mayo del 2003. Le dije que no quería hijos. A pesar que a él le encantaban los niños respetó mi decisión. Después de 4 años en el matrimonio me sentí aburrida, y le pregunté a mi esposo mis preguntas honestas y dolorosas: “Esto es todo? Esto es el matrimonio?” El respondió muy bien diciéndome: “Bueno mi amor, probablemente tendremos que agregar alguna nueva aventura a nuestras vidas, y una manera de hacerlo es incrementando la familia.” Creo que estaba lista para recibir esa respuesta ya que muchas de mis amigas estaban teniendo bebes y así como ustedes saben, eso puede ser muy contagioso. Así que estuve de acuerdo y empezamos a planear.

Era el 2007, y ya que yo creía que podía manifestar lo que yo quisiera, empecé a hacerlo. Dije que quería bajar 20 libras y hacer algo aventurero antes de que mi vida cambiara para siempre. Planeamos nuestro viaje a Perú para hacer los 4 días del Camino de los Incas en julio del 2007. Me imagino que muchos de ustedes han experimentado que en cuanto uno anuncia que va a planear embarazarse, muchas personas vinieron hacia a mí con sus consejos que no solicité. Escuché, “No te hagas ilusiones.” “Has estado mucho tiempo en la pastilla anticonceptiva, seguro te vas a demorar.” “Y cuando tengas ese bebe estarás tan enamorada de él que te volverás loca por él.” “Y que lindo que es dar pecho ya que te acerca más a tu bebe.” “Tu vida se convertirá un poco loca y no tendrás la libertad de antes.” Y también teniendo una historia de endometriosis, no había mucha esperanza en que me embarazara pronto.

Como la escorpiona terca que soy yo, no me gustó lo que la gente me decía que iba a pasar. Ellos no me conocían. Yo haría que suceda no importa lo que cueste. Así que les pedí a mis doctores un par de cosas: Tener una cesárea, lo cual planeé hasta antes de quedar embarazada, pues en mi cabeza no entra como un ser humano va a salir por ese huequito!! Y lo otro que pedí fue que no quería amamantar.

Se podrán imaginar lo que paso cuando comente esto a los 4 vientos? Los ojos juzgadores me empezaron a mirar. Sabiendo que yo podía hacer lo que me daba la gana (y sé que esto suena muy egoísta), seguí con mis planes y puse en el calendario cuando íbamos a tener sexo. Sí, me oyeron bien, Hice cita con mi marido para tener sexo. Ovulación ahí voy!!

Para mi sorpresa, me embaracé a la primera. Y al parecer fue en Cuzco, Perú. Ya de regreso en Denver, compré varias pruebas de embarazo porque no podía creerlo. Después de 3 resultados positivos, fuimos a Planned Parenthood para verificar una vez más. Y si!! Felicidades a mi!!! Estaba embarazada. Wow, estaba muy sorprendida y compartí las noticias aquí en Estados Unidos y en Perú.

En cuanto me enteré de las buenas noticias, hice una cita con una psicóloga. Pues quería asegurarme que no me iba a convertir en esos padres que sacrifican cada aspecto de sus vidas para darles gusto a sus hijos y al mismo tiempo se quejan de todo. Así que empecé terapia, y no me arrepiento. Ella me dijo: “Tu bebe será un invitado en tu casa y seguirá tus reglas.” Me encanto lo que me dijo así que seguí yendo a terapia :)

Alrededor de las 7 semanas de embarazo, me empezaron a dar unos dolores muy fuertes. Juro que se sentía como contracciones, pero como demonios iba yo a saber si nunca he estado embarazada. Me preocupé y llamé al doctor. Nunca pude hablar con el doctor pero hablé con la enfermera y me dijo; “Eso es normal. Es tu primera vez. No te asustes.” Pero el dolor continuó, asi que en vez de llamar me aparecí en la oficina del doctor y pedí una explicación, pero de nuevo no respuestas. Hum... y ahora qué hago? Me acuerdo que contacte a mi doctor en Perú quien me dijo, “creo que estas perdiendo al bebe. Necesitas una inyección de progesterona.” Muy inteligente yo, llame al doctor para decirles eso, y la enfermera me dijo: “Puede que tengas razón, pero ya que es tu primer embarazo vamos a dejar que la naturaleza siga su curso.” Qué? Eso no puede ser correcto. Asi que llame a mi mejor amiga quien tenía dos hijas y según yo es una mama de quitarse el sombrero y sabe todo. Asi que juntas fuimos al doctor de nuevo. Ella entró conmigo a la consulta para obtener respuestas, y al final salimos de allá mas confundidas que al principio.

Sabiendo que algo andaba mal, mi actitud de Todo Sucede Por Algo, arrancó; y sólo espere a que el destino decidiera. Una noche mi esposo estaba trabajando hasta tarde. Recuerdo estar sola en la casa y las “contracciones” empezaron de nuevo, pero esta vez más a menudo y más fuerte de lo normal. Eran las 10 de la noche y llame al doctor, quien me dijo que vaya a la emergencia. Asi que cuando mi dolor paró, pude manejar hacia el hospital.

Cuando llegue al hospital, rápidamente me hicieron muchas pruebas, ultrasonidos, etc. Mi esposo llegó y juntos recibimos las noticias del doctor: “Lo siento pero temo decirles que su bebe está muerto.” Mi esposo me preguntó cómo estaba y le dije que estaba bien. Y de verdad estaba bien. Yo creo que con tanto dolor sospechaba que algo andaba mal, y para ser honesta era un alivio saber que mi dolor se iría con las pastillas que me iban a dar.

Compartí las noticias y ahí vinieron todos a decirme que, que pena sentían ellos y que seguro iba a tener una mejor suerte cuando intente de nuevo. Y que me debo estar sintiendo miserable. La peor parte de perder al bebe era que me estaba sintiendo culpable por estar bien. Acaso no soy normal? Soy la peor mama? Por qué no estoy devastada?

Tuve que hacer una cita 3 días más tarde para que me hagan el procedimiento para sacar al feto. Ese fin de semana me quedé en la casa y comí toda la comida no saludable que me prive mientras estuve embarazada. Tomé mucha coca cola de dieta, café y comida chatarra. Traté de buscar respuestas de por qué esto me estaba pasando y llegue a estar en paz con eso. Sé que eso pasó porque seguro que mi bebe iba a estar enfermo y lo mejor era que ni naciera: eso fue lo que me dije a mi misma para estar en paz con esta verdad.

Después de 3 días, mi esposo pidió el día libre y me fui para que me hagan el procedimiento. La verdad estaba aliviada que ya todo esto iba a terminar y también estaba muy segura que no pensaba volver a embarazarme. Otra vez me hicieron pruebas, y tuve que firmar papeles para ver si enterraban al bebe o lo cremaban. Y yo decía, de verdad? Bueno, escogí enterrado. Al estar ya lista para que me hagan el procedimiento, mi doctora entra corriendo al cuarto y dice, “Esperen! Algo no tiene sentido con sus números, hagamos un último ultrasonido para estar seguros.”

Así como estaba muy convencida que esto era lo mejor que tenía que pasar, escucho a la doctora decir, “Escucho un latido.” Qué cosa? De verdad? Me están bromeando? Estamos en cámara escondida? Es esto real? Los doctores tenían sonrisas en sus caras mientras decían que nunca habían pasado por una experiencia igual, y yo estaba súper molesta. Todos celebraban excepto yo!

Wow eso no me lo esperaba. Pero lo que sucede después es que la mañana siguiente los síntomas de embarazo me vienen a saludar todos los días por los 3 meses siguientes. No podía mantener mis ojos abiertos y mi vejiga cerrada. Odiaba estar embarazada, era deprimente para mi, especialmente porque todo el mundo asumía que yo era feliz. Y cuando se me ocurría expresar como me sentía, juro que la gente como que ignoraba el hecho. Fueron unos momentos muy tristes para mí.

Qué me gusto de estar embarazada? Toda la atención que me daban en el trabajo, la cantidad de regalos que recibí de mis clientes, el apoyo de mi doctora, ir a la terapista, decorar el cuarto del bebe y el hermoso baby shower que mi familia política me organizo. Mi único pedido para el baby shower era que hubiese licor. Me pareció espectacular! Y creo que todo eso me ayudo a prepararme mentalmente que esto iba a suceder.

Como no quería aburrirlos con mi blog largo, ya les compartiré mas adelante mi camino en la maternidad, los altos y los bajos y mi estilo particular de criar a mi hijo. Todo lo que se ahora es que no estoy sola, se que la mayoría de las mujeres aman y disfrutan esos 9 meses, pero también se que hay mujeres que no. Ellas no lo comparten porque tienen miedo de ser diferentes y de ser juzgadas porque la sociedad ha puesto expectativas muy altas para la maternidad, es por eso que muchas toman la decisión de caminar en esto solas. Pero estoy muy feliz de decirte que...

No estás sola

Yo



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